La paz de vuestro Dios y mi Dios este con cada uno de ustedes, Soy Miguel y he bajado esta mañana, para instruir y enseñar cosas que son necesarias que ustedes sepan.
Quiero decirles hijos míos, que hoy esta mañana he venido muy alegre, para compartir este momento con ustedes; este momento es sublime y de mucha paz, porque a un lado, es necesario que el hombre, entienda la divinidad celestial y lo que sobrepasa el límite de Dios hacia el hombre, quiero hablar de un hombre que trajo la paz a este mundo y que también desato muchas intrigas entre los hombres.
Desde un comienzo el hombre ha querido ser como Dios, ya, peleando una batalla pude vencer a Luzbel, uno de los ángeles que estaban conmigo y adoraban a vuestro Dios; pero el deseo de poder, el deseo de ser ensalzado, el deseo de ser exaltado; fue tan grande y tan fuerte, que traspaso el limite, y es así como, la tierra ahora es atormentada por satanás.
Desde un inicio, el hombre fue creado con la divinidad, la Divinidad de Dios; ese primer hombre es ADAN, fue el complemento del gran amor que Dios tenia, y fueron ellos, que al final rompieron esa Divinidad, porque al final desobedecieron la orden de Dios.
Es así como desde un inicio el hombre no ha podido parar, con tanta insistencia de ser superiores a Dios, quieren ser semejantes a Dios. Luego la confusión llega al hombre, por su propio deseo de ser importante, ahí está babilonia una ciudad, que fue construida con el deseo de ser ellos, los más famosos de la tierra.
Pero mi Dios y vuestro Dios, no permite que el hombre se vanaglorie para sí solo; la honra, el honor, el poder es para vuestro Dios y mi Dios.
Es por eso que esta mañana, hijos míos, he bajado para enseñarles a ustedes un verdadero amor, y un verdadero amor se encuentra, no en el camino, sino en el interior del corazón del hombre, un verdadero amor se encuentra en las entrañas del alma, en el vacio del alma, en la soledad del alma; y es ahí donde el hombre encuentra a ese verdadero amor, pero quiero hablarles de un verdadero amor, que se hizo hombre en esta tierra, ese verdadero amor se llama JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS, EL VERBO ENCARNADO, EL EMMANUEL entre nosotros, EL DIOS PRESENTE EN LA VIDA de cada hombre ; quiero decirles, que el primer hombre en la tierra fue ADAN, y por el entro el pecado, pero también por un hombre entro la Gracia, de redención, de salvación, y ese hombre es JESUCRITO, EL UNGIDO, EL TRES VECES SANTO al cual todo bajo la tierra, en los abismos, en las sombras, en los huracanes, se le rinde honor, por haber venido a este mundo y haber destruido las fuerzas del mal en la Cruz, muriendo por cada uno de ustedes y muriendo para redimir.
Esa figura tan importante en la vida debe de llevarse a cada hombre a cada mujer y recordar que existió ese Amor, por el cual en un momento vino y nació como un cualquiera y nació entre la pobreza, nació entre esos momentos de dificultad que atravesaba esa mujer, preciosa, y esa mujer divina, que fue capaz de decir Si, a ese llamado de la maternidad espiritual en esta tierra.
Y de ese hombre justo, que fue capaz de romper el silencio, ese silencio profundo, de la Divinidad de Dios, hecho misterio en la vida de ellos, que se refleja con el nacimiento de un niño que años después anunciaría libertad y daría libertad a muchos, daría vista a los ciegos, resucitaría muertos, haría obras que nadie puede hacer; porque para ello necesitamos ser Santos, necesitamos ser guiados por un espíritu que nos mueva, al compromiso; no solamente del alma, si no del cuerpo, para entender ese misterio que encierra y encerró ese hombre extraordinario, que ahora lo adoramos, que ahora le vemos como una estrella brillante que alumbra, como un sol que empaña los ojos de quienes no pueden ver, y empaña los ojos de quienes no entiendan ese verdadero amor.
Ese niño creció y fue educado, pero en su educación, le enseñaron como hablar con el padre, como entender esos misterios; luego de su crecimiento, en ese momento, tan importante dentro de toda la historia, encontramos a un joven capaz de dejarse bautizar por Juan, ese bautismo es el comienzo del Cristianismo y es el comienzo de una unificación con el espíritu santo que llena los corazones, que transmite paz y que también trasmite sabiduría y es ahí como ese joven es guiado al desierto, para poder ser tentado por Satanás; las fuerzas del mal, empezaron a prevalecer y querer destruir, todo el bien que ese tres veces Santo venia a dar a esta tierra.
Pero quiero recordarles hijos míos, que ese don maravilloso expuesto al hombre, con lleva en medio de todo un sí, un gran sufrimiento, un gran desafío ante este mundo, satanás le dice, convierte estas piedras en pan y el responde que "no solo de pan vive el hombre".
Y ahora hijos quiero decirles que muchas veces el hombre debe de ser sacrificado, por el dolor de los demás, es importante vuestro ayuno; para reconocer que aun lado hay hombres y mujeres que sufren en la miseria, que hay tantos que en vez de adorar a Dios, están adorando a Luzbel; ya el mundo está corrompido de tanta veneración hacia satán, ya hay lugares en donde le rinden honor y le rinden culto y también hacen sacrificios humanos para rendirle honores a satán.
Y esta en ustedes el gran deseo que debe de existir, de sacrificar sus estómagos, para que satán sea cada día mas destruido, porque cada ayuno que ustedes ofrecen, tocan su ego y tocan también su gran fuerza de venganza en contra de la misma naturaleza y de la misma humanidad, Jesús nos enseño a ayunar y también nos enseño a cómo responder ante las asechanzas del enemigo, ustedes ya tienen esas oraciones, que son un arma, ustedes ya tienen esas oraciones que pueden gritar con Fe, y así de esa forma poder evadir esos dardos de fuego lanzados por satán en contra de ustedes.
Luego encontramos ese momento sublime en donde el empieza, esa gran travesía del evangelio, para que otros escuchen. Pero ya el decía, que muchos tienen ojos y no ven y teniendo oídos y no escuchan.
Da tanta tristeza hijos míos, ver como tantos hombres escuchan la palabra y no la ponen en práctica, da tanta tristeza ver tantos hombres arraigados, solamente a una tradición pagana, que no les lleva a mas que a ver delante de sus narices, pero no ven lo extraordinario, lo bello de Dios, en medio de todo este gran misterio.
Da tanta tristeza ver a hombres y mujeres que a un lado teniendo, tanto vinculo, lo único que hacen es apartarse del verdadero amor y del verdadero camino, da tanta pena, tanto dolor ver como muchos se sacrifican por otros; pero a esos otros no les importa, ni el dolor ajeno, ni el sacrificio de los demás.
Oren insistentemente porque ahora más que nunca el mundo está atravesando esta densa tiniebla; estas tinieblas que son cada días más fuerte, porque la miseria, porque la calamidad, porque el gran desenfreno en la humanidad es cada vez más, pero más fuerte; es por eso que ahora en esta mañana, quiero instruir en ustedes y dejar en ustedes un gran deseo de amar a ese hombre tres veces santo, llamado JESUS.
Y quiero instruirles a ustedes para que en su corazón, tengan el deseo de amarlo, el deseo de adorarlo y el deseo de tenerlo presente en sus vidas y comprometerse a orar por sus demás hermanos, que miles y miles necesitan de sus oraciones, y de su compromiso ante vuestro Dios; es así como este hombre tres veces santo, empieza esa travesía anunciando, liberando y transformando los lugares donde el pasaba, pero llega un momento donde esa divinidad, tenía que pelear en contra de las fuerzas del mal y ese hombre tres veces Santo es retado, ante toda esta gran oponencia del mal, ha entregar su vida, por la libertad de cada uno de ustedes.
Ya el pecado de toda la humanidad fue pagado, en la cruz del calvario, porque El, en ese calvario, sufrió los momentos más crueles, que el hombre puede sufrir en su cuerpo y en su integridad física, desde su comienzo del aprisionamiento, desde ese momento, empieza todo ese gran calvario, ese gran sufrimiento, ese dolor, esa desesperación, pero yo estuve ahí para fortalecerlo, porque vuestro Dios, me envió para darle animo y fortalecerlo.
Quiero decirles que ese hombre tres veces santo, es mayor que cualquier fuerza que haya en este mundo, ni aun la esencia fuertísima de los mares , ni aun los fuertes vientos, ni aun los estruendos de los cielos, son tan potentes contra ese hombre tres veces santo y quiero decirles que en ese momento, de esa gran travesía en donde ese hombre tres veces santo deja la humanidad para cargarla en sus hombros, ese es el comienzo de la vida, de la reconciliación, de la paz, porque ese hombre tres veces santo vino a transformar la vida de cada uno de ustedes, a pagar el precio de vuestros pecados y a fortalecer los cimientos de la fe, esa Fe que ahora fue también mezclada con fiestas paganas, esa fe es la que ahora, quiero reconstruir en ustedes, que el verdadero culto, lo rindan ustedes a vuestro Padre.
Quiero decirles que ese momento de la crucifixión, fue el momento culminante, en donde vuestro Dios ve desde lo alto, el dolor y la miseria del hombre y es ese el momento en donde el hombre debe de centrar su mirada, a la cruz. La cruz es el signo de muerte, pero es el signo de vida en el ser humano. Quiero decirles hijos míos que el verdadero misterio de Dios, está en ustedes.
El verdadero misterio de ese Dios, está ahí latiendo cada día en sus pechos. Pero qué tristeza cuando no se dan cuenta, de que ahí esta Dios en ustedes y que tristeza cuando las actitudes y acciones de ustedes no están compenetradas con ese verdadero amor, que es Dios, hay tres opciones fuertes en la vida del hombre: DIOS, TU MENTE, Y TU CORAZON. Si no ves a Dios en tu mente y no vives a Dios en tu corazón, no podrás disfrutar de ese momento tan maravilloso, de poder estar delante de esa presencia salvadora, de esa presencia que llena, de esa presencia que fortalece y que guía cada día.
Hijos míos, oren insistentemente por el mundo, oren por tanta maldad desatada, oren cada día, clamando porque la miseria ya toca a las puertas, porque ya la maldad es insuperable, porque ya el hombre se ha corrompido de tal forma, que ya no hay amor, que ya no hay vida en esos corazones,
Y son ustedes los que están llamados a clamar cada día, a pedir por tanta miseria que está atravesando la humanidad, desastres naturales se avecinan con tanta fuerza a nivel mundial, misteriosos acontecimientos empiezan a vislumbrarse en la vida de cada hombre; ya satán está creciendo, ya la maldad esta multiplicándose, ya la humanidad gime como mujeres dando a luz, ya la miseria está atravesando limites insuperables y ya también los océanos están perdiendo sus límites, ya ciudades enteras están al borde de desaparecer, ya los misterios de la Fe, están por romperse; pero oren hijos míos, insistan en sus oraciones, clamen, alcen sus manos para clamar, levanten sus manos como banderas ondeantes, para que vuestro Dios tenga misericordia de tanta maldad ya puesta en este mundo, en esta tierra, clamen, porque este verdadero amor que ahora vengo a instruir en ustedes, debe de crear en ustedes un deseo inmenso de amar, un deseo inmenso de romper los límites internos de su vida, para que vuestro Dios entre en vuestros corazón y permitan que ese hombre tres veces santo entre en vuestros corazones, a purificar, a transformar y a limpiar vuestras vidas.
Oren insistentemente, se avecina un acontecimiento difícil para esta nación, oren insistentemente, alcen sus manos, clamen, vienen esos momentos difíciles, de mucho sufrimiento, de mucho dolor, pero no se olviden que yo estoy aquí con ustedes; clamen insistentemente hijos míos.
Quedan instruidos para amar insistentemente a ese hombre, que es adorado en los abismos y que ha permitido que venga en esta mañana a unirme con ustedes.
DONDE HAY AMOR LOS LIMITES DE DIOS SE MANIFIESTAN.
